No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día.
Ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.
Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado.
No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día.
Ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.
Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado.
Deja una respuesta